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Calefacción eléctrica o de gas

Uno de los grandes aspectos a tener en cuenta cuando rentar o comprar una vivienda es el tipo de calefacción que se encuentra ya instalado en ella. Cuando se trata de una obra en construcción, también es esencial conocer los recursos disponibles.

En los tiempos que corren, la gran pregunta es: ¿calefacción eléctrica o de gas?

Cabe destacar que casi la mitad del consumo energético en España está destinado al uso de la calefacción, por lo que es importante tomar una buena decisión desde el principio.

Si bien es cierto que el gas ha estado en nuestras casas desde siempre, la opción eléctrica se ha convertido en una alternativa eficiente que, con el uso adecuado, puede permitirte ahorrar.

¿Cuál es la mejor calefacción? Más abajo te comentamos en qué consisten ambas opciones y cual es más recomendable para ti.

¿En qué consiste la calefacción por gas natural?

La calefacción por gas natural conduce la energía desde un suministro principal a través de tuberías conectadas a la caldera, donde se produce la combustión del gas. De este modo, el agua es conducida hacia los radiadores de la vivienda.

El precio del gas natural es más económico con respecto a otros sistemas de calefacción, como el gasoil, sin embargo, existen varios factores que reducen su valor:

  • No todas las zonas cuentan con una red de suministro de gas, por lo que es importante conocer si el gas está canalizado en su municipio.
  • Su combustión emite dióxido de carbono, lo que contribuye al aumento del efecto invernadero.
  • España es dependiente de otros países para su abastecimiento, por lo que los cortes pueden ser una posibilidad [Véase el caso reciente en Alemania].
  • Su mal uso puede causar accidentes graves en los hogares. Además, al ser un gas sin olor, las fugas son difícilmente detectables, convirtiéndolo en un sistema algo peligroso.
  • No es una energía renovable, por lo que depende de los recursos naturales disponibles.
  • Aunque su precio es de los más bajos, el gas es un recurso indexado al precio del petróleo, por lo que fluctúa constantemente.
  • El uso de la caldera requiere obras, mantenimientos continuos y un gran espacio para el emplazamiento de esta.

¿En qué consiste la calefacción eléctrica?

La calefacción eléctrica está basada en el uso de radiadores u otros tipos de aparatos que funcionan conectados a la corriente eléctrica. Este suministro eléctrico puede ser convencional, o proceder de fuentes renovables, como las placas fotovoltaicas.

Aunque se tiende a pensar que su coste es más elevado debido a las tarifas de la luz, este método alternativo al gas, conlleva una serie de ventajas:

  • Requiere un sistema de suministro eléctrico activo, pero no una instalación específica.
  • Este sistema de suministro eléctrico puede proceder de una energía renovable.
  • No contamina, no emite gases u olores y no es peligrosa.
  • No necesita obras, ni mantenimientos exhaustivos.
  • El usuario puede controlar que habitáculos calefactar, controlar las horas de uso y la temperatura. [VER MÁS…
  • Además, la nueva era de la calefacción de bajo consumo rompe con los mitos de los precios elevados. Cuando hablamos de bajo consumo, nos referimos a un tipo de funcionamiento que consiste en la unión de varios elementos de aluminio con canaleres internos donde circula aceite de baja densidad. Una vez calientes, el aire en contacto con la superficie se calienta, y asciende de forma natural.

Entonces, ¿cuál elegir?

Teniendo en cuenta los factores ya expuestos, no debemos olvidarnos del factor localización.

En la zona norte de la península, la cobertura de gas es excelente y la mayoría de las viviendas ya cuentan con una cometida de gas, por lo que su uso aún sigue estando muy activo. Sin embargo, cada vez son más las viviendas de obra nueva que optan por un sistema eléctrico debido al cada vez más demandado uso de las energías renovables, su fácil instalación y mantenimiento, además del ahorro en consumo.

En la zona sur peninsular, la costa mediterránea y segundas residencias, lo más ventajoso y común es contar con un sistema eléctrico. Esto es debido especialmente a que el uso de la calefacción está mucho más localizado, y no generalizado a toda la vivienda, por lo que un sistema que pueda ser programado independientemente resulta mucho más barato.


¿y tú? ¿Tienes clara tu elección entre la calefacción eléctrica o el gas?

Si tienes alguna duda, siempre puedes contactar con nosotros y estaremos encantados de asesorarte sobre las ventajas de cada tipo de sistema, y ayudarte en todo el proceso.

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