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Ambos toalleros serán los encargados de dar calor y confortabilidad a nuestros baños a la vez que decoran y gestionan el espacio de nuestros baños permitiéndonos colocar y secar nuestras toallas, a priori y a simple vista en cuanto a funcionalidad se refiere no se aprecian grandes diferencias; pero sí que existen tales diferencias las cuales pueden ser determinantes a la hora de decantarnos por la compra de uno u otro modelo. De forma que a continuación vamos a explicar de forma detallada  ambos tipos de toallero y su funcionamiento

Toallero de Agua.

El toallero de agua emite calor gracias a que por su interior circula agua caliente proveniente de la caldera, que permite el toallero irradie calor (similar a los sistemas de calefacción por caldera), y para su funcionamiento debemos hacer girar la llave que permite circular el agua o no por el interior del toallero. Cuando la llave se encuentra girada dando paso a la circulación de agua caliente, el toallero emitirá calor, calentando la habitación a la vez que seca nuestras toallas.

Las principales ventajas del toallero de agua son su ahorro en la factura de la luz (no consume luz eléctrica), su emisión de calor evitando humedades en los baños y llenando de confort el baño.

Como inconvenientes del toallero de agua encontramos que su instalación es bastante compleja, llegando incluso a necesitar realizar una obra o reforma para llevar la tubería del agua caliente desde la caldera hasta el baño. Además de la necesidad de tener instalada una caldera (sistema de calefacción por caldera) en tu hogar. A esto se le suma la imposibilidad de programar dichos radiadores, es decir el toallero funcionará o no en función de que giremos la llave nosotros mismos, por lo que es aconsejable que si nos vamos de viaje o vamos a estar una larga temporada fuera de nuestro hogar dejemos el toallero radiador por agua cerrado.

Toallero eléctrico.

Como es de esperar el toallero electrico funciona mediante corriente eléctrica, es decir de forma similar a un calefactor, lo enchufamos y dependiendo de su potencia (Watios) y su resistencia, el toallero eléctrico emitirá mayor o menor medida, irradiando calor desde sus tubos. Para hacer funcionar nuestro toallero eléctrico, dependerá del modelo del que dispongamos, bien mediante un simple y sencillo interruptor, o bien mediante un control más complejo de avanzada tecnología que nos permitirá programar el toallero o incluso un control domótico del mismo, toalleros eléctricos como los de Farho ofrecen ambas opciones de control, adaptándose a las peticiones de cada cliente.

El principal inconveniente de los radiadores eléctricos es que pueden suponer un consumo eléctrico más elevado frente a los toalleros de agua, pero esto puede verse paliado si optamos por marcas que nos garanticen un bajo consumo como puede ser la marca española Farho, que gracias a sus años de experiencia, su trabajo e investigación, ha conseguido desarrollar un sistema de bajo consumo aplicable a sus emisores térmicos y toalleros.  Además, el consumo eléctrico puede verse paliado siempre y cuando hagamos un uso óptimo de nuestro toallero eléctrico siguiendo nuestros consejos,  y gracias a su control digital incluso con mando a distancia si se desea , podremos realizar  una programación o encendido responsable, que una vez cumplido con sus funciones de secado y calor suponga el apagado de nuestro toallero intentando evitar olvidos.

Como ventajas frente al toallero de agua brilla su facilidad de instalación, pues nos basta con colocarlo en la pared (una instalación bastante sencilla) y enchufar a la corriente eléctrica, sin necesidad de costosas obras ni reformas, pudiendo elegir tamaño y wattios que más se adapten a nuestros espacios. La no necesidad de obra ni reforma resulta ideal también por su movilidad, es decir es fácil de llevarlo con nosotros si nos mudamos o si simplemente lo queremos cambiar de lugar en el baño o de un baño a otro.

Emitiendo el calor que necesitamos según la potencia del toallero eléctrico que hayamos elegido, pues marcas como Farho nos ofrecen potencias que van de los 250w a 800w adaptándose a nuestras necesidades y zona climática; además los toalleros eléctricos responden emitiendo calor justo en el momento en el que lo necesitamos, ya que por su sistema eléctrico es mucho más fácil alcanzar una temperatura más elevada en menor tiempo que la que consiguen los toalleros de agua, los cuales necesitan un tiempo mayor para alcanzar temperaturas semejantes, es decir la capacidad de reacción de los toalleros eléctricos tiende a ser mayor frente a los toalleros de agua en cuanto a tiempos.

Por lo que elegir un toallero eléctrico en líneas generales es una opción más cómoda, pues evitamos obras y reformas en nuestro hogar consiguiendo resultados similares en cuanto a uso y función en ambos casos, y en lo relativo a la cuestión estética ambas opciones nos suelen ofrecer diferentes tamaños y acabados para adaptarse a nuestro baño.

Pero sobre todo los mas importante, es que puede haber mucho periodos en los que no precisemos calefacción en el resto de la casa pero si deseamos una mejor temperatura en  el baño, al objeto de secar las toallas y eliminar las lógicas humedades que se generan en esta estancia. Aquí es donde el toallero eléctrico, al ser un equipo totalmente independiente, no permite seguir utilizándolo mientras el resto de la calefacción esta apagada, y evitamos por este lado un consumo innecesario y grado de confort total

Usted mismo decida cual le aporta mas ventajas

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